Poesías de la Tierra del Pan


EL VUELO DE LA LUZ


… y llega y sube la mañana sola, clara, ingente, luminosa;
mi corazón la mira y sabe, por un instante, que vencerá el temblor y el pasmo inusitado,
y que asimismo caerá la oscuridad, y que el dolor también, y que también la muerte;
[naciendo, naciendo y yendo hacia adelante y hacia arriba, y llenando, y elevándose;
así, y hoy,
tal es y va la luz]
y es que, a veces, de esta forma crece y fulge la alegría, la inmortalidad íntima,
incluso la ética del mal cuando ruge, grita y golpea, observando su final, transfigurado,
¡ … ah, ah si pudiésemos comprar este prodigio con cesta de mercado;
ah, si pudiésemos irradiar su poder por cátedras y tronos, por púlpitos, estrados,
en límpidas esencias de amor y de silencio;
parlamentos,
ay, si pudiésemos tan sólo recordarlo y con él, y de él, vivir !
… demasiado ocupados, demasiado mortales y demasiado cierzo en la voz aún,
… y con ese ingente brío - excelso, sanador y universal, y cual de otro mundo -
todo fulge, cumple y desaparece para renovar sus fuerzas, y, velozmente, con nueva faz,
lograr volver;
… por tanto, y siendo así - decidme - este vuelo de la luz, quién, quién lo detiene.
demasiado, demasiado;



Orión de Panthoseas